ESCÁNDALO: EL SENADOR GRAMAJO METIÓ A SU ESPOSA Y SUS HIJAS A TRABAJAR EN EL SENADO

Su esposa y una de sus hijas trabajan en el Senado. Otra estuvo a punto de entrar en la Justicia, pero se frenó la designación. El nombramiento trunco de una de las hijas del senador Raúl Gramajo a la Justicia, junto con otros 194 personas que iban a ingresar sin el concurso regular a ese poder, provocó un cimbronazo para el hombre del departamento 9 de Julio.

Es que se puso en la mira cómo sus parientes estaban nombrados en el Estado y eso provocó el enojo de muchos vecinos de Tostado. Cuando fue consultado al respecto en el Canal 2 de esta ciudad, Gramajo indicó que su mujer y su hija Gabriela trabajaban en la Cámara de Senadores con él. No habló de Carolina, quien desde el 2012 pasó por diferentes ministerios (Seguridad, Sindicatura General de la Provincia, Gobierno y Reforma del Estado y luego Justicia y Derechos Humanos, hasta octubre de 2016) y que finalmente no pudo entrar al Ministerio Público Fiscal.

En su respuesta, el senador del Frente Progresista (antes justicialista), indicó: “Nora (por su esposa) me está ayudando, colaborando. En el mes de mayo ya se retira porque se acoje a la jubilación”.

El periodista, Miguel Rosales, salió al cruce en AN Más, por Antena Nueve, en un audio que se viralizó: “No es colaborar, porque no lo hace de forma desinteresada. Cobra un sueldo, en bruto, de más de 100 mil pesos mensuales. Reprochable, vergonzoso. Cobra un sueldo por una tarea que no sabemos cuál es. ¿Debería fichar? ¿Recorre el departamento llevando soluciones? ¿Cuál es la tarea? Porque siempre la vemos acá en la ciudad. Acá nos conocemos todos”.

Rosales investigó en la página del Senado provincial y encontró que le figuraban a Nora Frasinelli, la mujer de Gramajo, 21 años de trabajo. Por eso, creyó incorrecto lo que decía el senador acerca de que ella estaba en la Cámara sólo hace cuatro años. “Usted dice que no es correcto lo que expresa la página de la Provincia de Santa Fe. Dice que se computan todos los años de aportes en la función pública. Pero tengo que decirle que sus números no me dan. No es verdad que se computan los años que se trabajaron para funciones municipales, la misma página así lo expresa”. Es que Frascinelli fue concejal durante ocho años, por eso, al ser un cargo local, no podrían estar computados en la Provincia.

Gramajo le había contestado al periodista que lo denunció. “No es verdad lo que ha manifestado el periodista Miguel Rosales, de que Nora tiene 21 años de antigüedad en el Senado. Tiene cuatro años y unos meses. Él parece que nunca leyó las incompatibilidades, porque no podía ser empleada del senado y concejal. Es una flagrante mentira”.

Luego, Rosales dijo: “Tarde o temprano todas las cuestiones salen a la luz. Yo no participo de una campaña sucia. Estoy poniendo la cara y mostrando las pruebas”. Para concluir: “Pídale la renuncia a su esposa. Hágase cargo. En política cuando hablamos de transparencia, no solo hay que serlo, sino también parecerlo”.