MUERTE DUDOSA DE UN OBRERO DE VICENTIN

En una situación dudosa que se investiga, y que derivó en la decisión del fiscal de pedir autopsia, un obrero avisó que se iba al baño, cosa que no hizo, en cambio subió a las cañerías de la caldera y desde allí se desplomó pegando la cabeza contra el piso y murió en el acto. Ocurrió en la madrugada de este domingo. Vivía en Reconquista.

Marcos Antonio Torres tenía 33 años y falleció a las 0:45 de este domingo 3 de julio de 2016, en el sector de calderas del Complejo Industrial Vicentín, en la Ciudad de Avellaneda.

Además de la cabeza muy dañada, parecía tener fracturas en ambas manos. "Es sorprendente la gravedad de las lesiones por una caída de poco más de 4 metros", dijo a los Medios el Fiscal Aldo Gerosa, quien se constituyó en el lugar del hecho, donde no quedó convencido que fue un accidente laboral. Ahí mismo dispuso que el cuerpo sea trasladado a la morgue porque quiere autopsia para determinar el estado previo en que se encontraba esa persona. "Me dijeron que era un excelente operario, y lo curioso es que nadie había notado nada raro en él", agregó al retirarse de la fábrica, en diálogo con este portal.

También trabajaron en el lugar el médico policial Dr. Fiant, y el jefe de la Comisaría de Avellaneda, Leandro de Martín, entre otros funcionarios.

Al complejo industrial también llegó la mujer de Torres, Natali Pintos, pero no la dejaron ver el cuerpo por el estado en el que quedó la cabeza. Son del Barrio Ñu Porá, Reconquista.