TACUARENDI: LA PAPELERA PODRÍA CERRAR SUS PUERTAS

Los propietarios aducen violencia de un sector de trabajadores y que la localidad no es rentable económicamente. Uno de sus propietarios expresó que está cansado de la violencia que hay en un pequeño sector de los trabajadores. Además, remarcó que para ellos, Tacuarendí no es rentable económicamente, pero que quieren seguir trabajando, porque son de Reconquista, son del norte santafesino pero, de esta manera actual resulta imposible.

En diálogo radial, Javier Speranza, uno de los titulares de la firma José Juan Yapur SA comenzó diciendo "tuvimos un conflicto muy grande los primeros días de octubre cuando el Sindicato inició un paro. No había ningún motivo de reclamo, y como el 95% de la gente sabía eso, a los dos días quisieron entrar a trabajar".  "Cuando quieren ingresar los del turno del mediodía – siguió diciendo - se enfrentaron a golpes, hubo tiros de la policía, fue todo un descontrol en la entrada a la fábrica. Un día antes, yo estaba en la planta y cuando estoy saliendo me tiraron un ladrillazo que me rompieron el vidrio".  "Después dictaron la conciliación obligatoria, e intervino la justicia porque hay 8 imputados. Seguimos haciendo varias audiencias, y llegamos al punto que nosotros cedimos que de los 8 imputados, 6 ingresen a trabajar, menos dos que fueron los más violentos" explicó el empresario. "De todas maneras – aclaró - nosotros no los despedimos, les dimos una licencia con goce de sueldo hasta que la justicia dictamine si son culpables o no". "Eso, el sindicato no lo acepta, y desde ayer (por este jueves último), la fábrica está tomada y parada, por dos personas que el sindicato apoya. Se va a perder mucho dinero, pero yo no aflojo más, si se tiene que cerrar, que se cierre" remarcó. "Esto es una bola de nieve, porque en febrero habíamos tenido otro conflicto igual, muy bravo, que estuvimos parados por 7 días, porque defendían a dos empleados que estaban durmiendo y ni siquiera los pudimos suspender. El Ministerio de Trabajo no puede convencer a esta gente de que merme esta violencia, porque es una tras otra. Jamás hubo un reclamo,
no se les debe nada" expresó. Consultado sobre por qué ocurren estas situaciones, Javier Speranza señaló que "el Sindicato está sin poder porque no los representa a los afiliados, ya que en febrero cuando hicieron el paro, quedó muy diezmado, y quedé en el medio yo, o mejor dicho la fábrica". Luego indicó que "en total, nosotros tenemos un grupo de 900 empleados, de los cuales 250 están en la planta de Tacuarendí y otros 150 en Buenos Aires". "Tacuarendí para nosotros no es rentable, pero seguimos porque lo tenemos hace muchos años, y se hace un mix de mercaderías como lo tienen muchas empresas en el país" sostuvo. "La factura de luz, de pagar 500 mil pesos en diciembre pasamos a pagar 2,7 millones por mes, y en una planta de San Pedro (provincia de Buenos Aires) que consume la misma energía, no llego a pagar 1 millón de pesos, imagínense el perjuicio que tengo, y encima tengo que soportar todo esto. Nosotros somos de Reconquista, vivimos en Reconquista, y queremos seguir trabajando, pero así es imposible" afirmó. "El gobierno de la provincia está enterado de esto, pero manda funcionarios del Ministerio de Trabajo que no ponen un límite a lo que está fuera de la ley. Estamos en una situación muy difícil, en una anarquía total" finalizó diciendo el empresario.